LA BESTIA Y LA DULCE
Ama tu dualidad. Agradece a la bestia cuánto te ha protegido. Ahora puede retirarse un poco para que florezca lo delicado, lo profundo, la vulnerabilidad.
La bestia se come a la dulce para salvarla, para protegerla. Su agresividad aniquila a la dulce. Agradece a la bestia su labor, ahora ha de ayudar a hacerse fuerte a la dulce, para que florezca y coexistan las dos en comunión. 
La dulce renace, perdona, acepta y crece. Han de estar a la par para hallar paz y armonía.
Las entrañas están cansadas de tragar todo, lo bueno, lo malo, sin discriminación. Ya no quieren seguir así, quieren ser cuidadas, amadas. La dulce toma ahora el mando.
Imagen y texto resultado de la meditación canalizada a partir de la historia personal de cada mujer.
La Veu de les Flors | Experiencias de vida de mujeres reales
Siempre he pensado, sentido, que mi parte femenina era esa parte sensible, débil y vulnerable. Ahora me doy cuenta de que también es fuerte, en ella hay una parte de mujer fuerte. En esta sociedad, en la vida, no me he sentido apoyada, me he sentido rechazada.
Estoy en un momento de mi vida en el cual me siento muy sensible, con miedo, desvitalización. Dándome cuenta de mi energía, mi necesidad de vivir de acuerdo a mis posibilidades. 
Mi mente tiene muchas ideas y proyectos y mis tripas están cansadas. Ya nací sangrando por el ombligo y con un sentimiento profundo de soledad. Esto me ha acompañado toda la vida. Este estado me ha limitado a la hora de vivir, he sentido vergüenza, frustración, mucho miedo, rabia. También me ha llevado a un control excesivo y ocultación de quien verdaderamente soy, por miedo a ser juzgada y rechazada, ya que nunca me he sentido amada como necesitaba, había una carencia importante. Tenía etapas de compartir y mostrarme, y otras de retraimiento. 
Ahora cada vez más, quiero ser y ya está, sin expectativas, y con mucho amor y respeto hacia mi sentir. Valorarme y renacer tantas veces como sea necesario.
Maribel A. 60 años. administrativa
Volver al principio